Hoy queremos darte cinco reglas fáciles de seguir para elegir un software de reclutamiento:

Regla nº 1: el enfoque

Incluso antes de empezar a buscar un software de reclutamiento, mírate al espejo y pregúntate: «¿por qué debería adquirir un nuevo software de reclutamiento?» La implantación nunca es fácil, ni siquiera para el mejor software del mundo, ya que necesita tiempo, formación, gasto de energía, pero sobre todo requiere un enfoque orientado al cambio.

En realidad, el punto principal es: ¿estás preparado para el cambio? La compra de un nuevo software de contratación no tiene nada que ver con la compra de un nuevo par de zapatos. Si no estás preparado para cambiar tu forma de ver y percibir las cosas, los procesos, etc., no comprar un nuevo software de contratación.

Sólo estás perdiendo tiempo y dinero. Si quieres comprar un software de reclutamiento, el único enfoque aceptable que hay que tener, es el que tiene como objetivo cambiar tu forma de actuar en lugar de cambiar el propio software.

Regla nº 2: el proceso

Si tienes un enfoque positivo, no buscar en el nuevo software de contratación la copia exacta de tus procesos actuales. Si no estás dispuesto a cambiar los procesos porque estás convencido de que ya son los mejores del mundo, no es necesario que adquieres un nuevo software de contratación.

Por supuesto es razonable personalizar un software de reclutamiento para hacerlo más eficiente, pero al mismo tiempo, buscar la copia exacta o tratar de hacerlo idéntico a los antiguos procesos no es una opción exitosa. Las cosas nuevas son útiles para mejorar: si no queremos mejorar, no necesitamos cosas nuevas.

Regla nº 3: la digitalización

¡Busca un software de contratación que sea capaz de hacer, y no de convertir los papeles en registros digitales!
Digitalización no significa «sustituir el armario». ¡Busca un software capaz de hacer parte de su trabajo, especialmente el de menor valor añadido!
Si un software de contratación te deja con la misma cantidad de trabajo que hacer, probablemente sea el equivocado. Digitalización debería significar «ahorro de tiempo».

Ten cuidado, muy a menudo la oportunidad de gestionar parte o la totalidad de los campos por ti mismo no tiene lo que parece, ¡es una estafa! Salvo algunas excepciones que son realmente una necesidad específica, esta libertad suele ser una quimera. Un software de reclutamiento eficiente está desarrollado para trabajar por sí mismo: si no está preparado, no es capaz de trabajar por sí mismo.

Cuando voy al concesionario a comprar un coche nuevo, no me dan un bruto y me dicen que puedo pintarlo del color que prefiera. Yo elijo el color que me gusta para mi coche nuevo y me lo dan listo para arrancar el motor y salir.

Regla nº 4: el precio

Si has colocado la regla n.º 4 en el primer lugar de tu lista, sólo estás perdiendo tiempo, incluso si eres una pequeña empresa. 4 en el primer lugar de su lista, sólo está perdiendo tiempo, incluso si es una pequeña empresa. 1.000$ puede ser demasiado y 30.000$ puede ser poco; depende del tiempo que se pueda ahorrar. La digitalización y la automatización ayudan a que el precio sea sólo un número inútil. Cuanta más importancia se le dé al precio, más dinero se pierde. Además, la mayor pérdida está en los costes indirectos.

Puedes elegir lo que tiene un menor coste, pero sin pensar que puede ser el que te genere mayores costes y menos resultado. El precio no es una medida objetiva: intenta centrarte en cuánto puedes ahorrar. Un software de reclutamiento no debe ser valorado teniendo en cuenta su precio, sino su capacidad para dar un mejor resultado, en menos tiempo y quizás evitando otros costes directos. Todavía son demasiados los que siguen pidiendo el precio como factor de importancia primordial.

Regla nº 5: el servicio

¿Qué pasa con la formación, la asistencia, la disponibilidad del servicio al cliente en poco tiempo y a qué coste?
Son preguntas a las que hay que dar la debida importancia. El servicio postventa es una parte integral de la elección de un software. Si no puedes evitar mirar el precio, hazlo teniendo en cuenta estos aspectos fundamentales: aquí es donde se juega el éxito de un nuevo software.
Para terminar, me gustaría darte tres consejos más:

  • ¡No comprar por la empresa que vende, sino por el producto que te muestra! Una empresa conocida no siempre significa innovación y funcionalidad;
  •  ¡Compra un software atractivo! Una aplicación fea puede ser desalentadora;
  • Quítate de la cabeza la idea de producir un software en casa; es como un baño de sangre a no ser que seas una empresa informática especializada en ese sector.

¡Toma una buena decisión!